El incienso (Resina de Boswellia carterii) es un gran aliado a la hora de cuidar la piel, mantener su tersura, regenera eliminando imperfecciones. Es bueno actuando en la cicatrización de heridas, forúnculos, eliminación de cicatrices y marcas post-acné. Cierra los poros, revitaliza la piel seca y marchita. Es perfecto para pieles maduras.
En el aspecto psicológico, calma, tranquiliza la respiración ( haciéndola más lenta), es ideal para la meditación.
La mirra ( Resina de Commophora myrrha) es astringente, regenerador cutáneo, tónico, preventivo del envejecimiento, antiarrugas.
Eleva el nivel de conciencia y trae equilibrio espiritual.
Con estos dos magníficos componentes he preparado un jabón facial pensado en jovenes con acné y pieles maduras. Está elaborado con los aceites de: Oliva, coco, maiz y almendras. En la traza arcilla blanca, incienso y mirra molidos. Tiene un sobreengrasado de 10%.
Su aroma se llama" Brebaje de brujas" ( me encanta el nombre y el aroma!) compuesto por los aceites esenciales de:
Pachuli, canela, incienso, mirra, sándalo y cedro.
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